Tecnirama: Un viaje por el mundo de la ciencia y la tecnología
Qué es el día solar Astronomía
Autor consultado para este
artículo Dr. Gerard M. Clemence (Director del Observatorio Naval de EE.UU. en
la época en que fue escrito el presente trabajo)
Si
absolutamente todo permaneciera completamente inmóvil, el tiempo no existiría.
Solo puede medirse el tiempo en relación con otros acontecimientos. El día, que como se sabe es el tiempo
empleado por la Tierra
para completar una vuelta alrededor de su eje, sería muy
difícil de medir si no hubiera en el cielo objetos estacionarios como el Sol y
las estrellas que nos sirven de referencia para saber cuándo se ha
completado una rotación.
Un día solar es el tiempo empleado por un
punto cualquiera de la superficie terrestre para encontrarse de nuevo, luego de
lo que a un observador terrestre le parece ser una rotación, exactamente en la
misma posición respecto del Sol. En realidad el día solar equivale a algo más
que una rotación porque cuando el punto ha dado una vuelta completa no queda,
como debiera, en la misma posición respecto del Sol. La razón de esto es que
mientras efectuaba la rotación, la Tierra simultáneamente se trasladaba
siguiendo su órbita alrededor del Sol. Cuándo el punto de referencia completó
su rotación la Tierra ya se trasladó casi 2.500.000 km, de modo que para volver
a ver el sol habrá que girar un poco más; como se ve en la figura 1. El día
solar es algo más que una rotación.
El día
sideral o sidéreo, utilizado habitualmente por los astrónomos, también se basa
en la rotación de la Tierra; pero en este caso se toma como referencia una
estrella lejana (sideral viene del latín sidus
que significa astro). Las estrellas están a tal distancia (la más cercana a
muchos billones de kilómetros) que los movimientos de la Tierra pierden
comparativamente toda importancia y en consecuencia basta una rotación completa
para que el punto de referencia vuelva a
encontrarse exactamente frente a la misma estrella (figura 2). Entonces, el día
sideral es ligeramente más corto que el día solar, pues este último equivale a
una rotación y algo más. La diferencia entre ambos es de alrededor de cuatro
minutos: el día sideral tienen 23 horas,56 minutos y 4,09054 segundos de día
solar medio. El día solar real no es conveniente para uso cotidiano pues su
duración varía. En efecto, la órbita de la Tierra es una elipse, es decir, una
especie de ovalo con dos centros o “focos”; en uno de dichos focos está el Sol;
en el otro no hay nada. La Tierra se mueve más rápidamente cuando está más
cerca del Sol (perihelio) que cuando su distancia al Sol es máxima (afelio). De
modo que el “ángulo extra” para enfocar el Sol es variable. Por eso utilizamos
un día “promedio”.
El día
que medimos con nuestro reloj, a diferencia del día natural determinado por la
salida y puesta del sSol, tiene una longitud constante. Lo denominamos día solar medio, porque es el promedio
de las duraciones de todos los días solares del año. En consecuencia, los días
solares reales son a veces más cortos y a veces
más largos que el día solar medio.
El día
solar real, o intervalo entre dos pasos sucesivos del Sol por un mismo
meridiano, pasa de un mínimo de 23 horas, 59 minutos y 39 segundos en
septiembre a 24 horas y 30 segundos en diciembre. Esta variación, igual para
todos los puntos de la Tierra, no tiene nada que ver con las estaciones, que
son opuestas en los hemisferios sur y norte.
El
afelio de la Tierra o punto en que se encuentra más alejada del Sol, tiene
lugar a principios de julio de cada año, y el perihelio a principios de enero.
Comentarios
Publicar un comentario