Lecturas: Zapatos de fiesta ©Marta Ortiz La historia comienza a ras del suelo, con los pasos. Michel De Certeau El profesor extranjero pronuncia palabras de lomo fláccido y vientre dentado, y a vos la mezcolanza de lenguas te suena como ligar agua y aceite. De la mano de lo indescifrable, mano frágil y letánica, te vas de viaje por la sala verde pálido. Tu mirada errante destaca el recorte ojival de las ventanas, ventanas selladas con maderas por aquello de las proyecciones de cine y la oscuridad necesaria. Poca cosa ha cambiado en treinta años, tal vez lo único que no muda de piel, un salón de actos descascarado, sillas plásticas de mala calidad. Son otras las palabras que resuenan dentro de vos. Como la tela que seduce y traga la mosca, los versos escritos en ese panel a tu derecha, podrías jurarlo (sin temor de caer en lo melodramático), te levantan en vilo: Terminó la metralla/ y volviste / te pusiste los zapatos de fiesta... Extra...