TECNIRAMA: Un viaje por el mundo de la ciencia y la tecnlogía

  ASTRONOMÍA






LA HORA
La tierra tarda 24 horas en dar una vuelta completa de 360° alrededor de su eje. La simple división de 360 por 24 nos muestra que a cada hora le corresponde un recorrido de 15 grados. Si en una ciudad es mediodía, en otra ubicada a 90° al oeste será solamente las 6 de la mañana. Para evitar confusiones en la hora legal se conviene que el punto de partida es el meridiano de Greenwich, cerca de Londres (0°). A partir de él se trazan zonas de 15° cada una, llamadas husos horarios; en los países al este Greenwich la hora está adelantada, y atrasada en los situados al oeste.
Así, cuando en Londres son las 12, en Tokio son las 21 y en Chicago las 6.
En el meridiano 180 está la línea de cambio de fecha: si se la cruza hacia el oeste se adelanta un día, y si se la cruza hacia el este se atrasa un día. Así, en la figura superior, la ciudad de Anchorage recién empieza el día 15 de agosto, por ejemplo; mientras que la de Magadan está por concluirlo y entrar en el día 16.

El día tiene 24 horas, pero la tierra gira en sólo 23 horas y 56 minutos. Explicaremos el porqué de esta paradoja al ocuparnos del día solar medio.

LA LÍNEA DE CAMBIO DE FECHA
Cuando se viaja hacia el este, contra el movimiento aparente del sol, se gana una hora por cada 15° grados de longitud; si se viaja hacia el oeste se pierde en la misma proporción. Imaginemos ahora, en la figura grande, dos personas que a velocidad fantástica salen en sentidos opuestos del meridiano 45° oeste, donde son las 9 de la mañana. La que se dirige al oriente irá ganando horas, y cuando llegue al punto opuesto del meridiano, 135° este, serán las 9 de la noche del mismo día; pero la que va hacia el oeste irá retrasando su reloj, y llegará al mismo punto también a las 9 de la noche, pero del día anterior. Este fenómeno es independiente de la velocidad, y para evitar confusiones se designó al meridiano 180º como el lugar único donde la fecha cambia para todos: quien lo cruza hacia el oeste salta un día y pasa, por ejemplo, de lunes a martes; si lo cruza hacia el este vuelve de martes a lunes. Un avión que salga de Londres al mediodía hacia el oeste, y circunde la Tierra en 24 horas, viajará constantemente bajo el Sol del mediodía; si no ajusta su calendario al pasar los 180°, al regresar a Londres estará adelantado un día sobre los londinenses, para los que también pasaron 24 horas.


EL TIEMPO CIENTÍFICO
En la próxima nota explicaremos que el día solar no es uniforme, principalmente porque la trayectoria de la Tierra en torno al Sol no es circular, sino alargada. Además las mareas “frenan” imperceptiblemente la rotación de la Tierra y alargan el día 0,0425 segundos por siglo. Para la ciencia estas minúsculas variaciones son molestas, y se construyen ya “relojes” atómicos, basados en un principio muy sencillo y cuyo error no habría alcanzado a 1/50 entre la aparición del pitecántropo y la actualidad. El segundo ya no se define como las 86.400 ava parte del día, sino como la 1/31.556.925.9747 parte del año 1900. Quizá pronto la nueva constante universal sea la vida de un mesón p neutro que vale 0,000.000.000.000.000.25 segundos.



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