Tecnirama: un viaje por el mundo de la ciencia y la tecnología



SABIOS ILUSTRES


LAVOISIER Y 

LA POLÉMICA

DEL FLOGISTO







   Cuando se quema un cuerpo, por ejemplo un trozo de madera, las cenizas pesan menos que las sustancias originales. Los antiguos suponían que con la combustión el cuerpo perdía un elemento indivisible denominado "flogisto" y que a partir de ese momento la sustancia, privada de ese ingrediente, ya no podía arder. Si se reflexiona bien se comprueba que los estudiosos antiguos tomaban a los elementos por un compuesto y a los compuestos por un elemento. Por ejemplo, al arder el magnesio ellos supondrían que lo que nosotros consideramos que es el "elemento" magnesio incluía flogisto, y era por lo tanto un compuesto; y que una vez que había ardido, lo que nosotros consideramos un óxido de magnesio era una sustancia simple, pues su flogisto se había evaporado en el aire.
   Es excesivo quizá decir que Lavoisier descubrió el oxígeno. Antes que él, conocieron su existencia Scheele y Pristley, aunque no entrevieron claramente su papel en la combustión. Pero lo extraordinario de Lavoisier es que planteó su obra desde el principio. Introdujo el uso sistemático de la balanza, definió la materia como algo que pesa, y en definitiva creó la química moderna porque ésta nunca hubiera progresado sin volverse cuantitativa.
   En primer lugar Lavoisier demostró, mediante la balanza, que cuando un cuerpo se quema incorpora algún elemento del aire,  porque el producto final es más pesado que antes de la combustión, si se conservan los gases que habitualmente se disipan en el aire. Luego combinó estaño con oxígeno y mostró que la masa total, es decir, el peso del óxido de mercurio más el aire residual, no cambiaba. En 1777 realizó su experiencia más célebre: la de oxidar el mercurio. Al calentar una retorta llena de aire, este se dilataba y burbujeaba, como lo muestra la ilustración, en un tubo con algunos gramos de mercurio.Se formaba así óxido de mercurio rojo. Al cabo de 12 días la reacción se había detenido a pesar de quedar aún mercurio sin oxidar por una parte, y e sobrar "aire" en la retorta, por la otra. Lavoisier dedujo inmediatamente las consecuencias: el aire debía componerse de un gas activo y de un gas inerte. Hoy sabemos que efectivamente que el aire es una mezcla de una parte de oxígeno y cuatro partes de nitrógeno.
   Una vez analizado el aire, razonando por analogía asimiló el calor animal a una combustión. Esto lo llevó a pensar en la respiración como en una asimilación de oxígeno; y aunque no le dio el nombre ni pudo identificarla químicamente en la práctica, descubrió la hemoglobina, que toma en oxígeno en los pulmones y los lleva a los tejidos "para que allí se efectúe la combustión" como Lavoisier mismo lo dice explícitamente. Todo esto lo llevó a medir la cantidad de calor que se desprendía y por eso también Lavoisier se transformó en padre de la termometría. También enunció la ley de la conservación de la masa. Lavoisier era de familia acomodada y recibió una formación científica. Desde muy joven publicó memorias y obtuvo premios. Se ocupó de los temas más diversos, a veces vinculados a sus funciones, escribiendo por ejemplo obras sobre la recaudación de impuestos. Fue decapitado (casi por accidente, pues no se ocupaba de cuestiones políticas) a los 50 años de edad. No se puede dejar de pensar en lo que quizá hubiera descubierto si hubiese sobrevivió. Lo cierto es que trazó el plan que siguió Pasteur, con respecto a los relaciones entre los organismos y la atmósfera.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Poesía: El átomo de granada

Historieta: Pehuén Curá